La monitorización continua de glucosa ha supuesto una revolución en el tratamiento de la diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2, ya que ha demostrado mejorar el control glucémico y la calidad de vida de los pacientes. En las últimas décadas, se han desarrollado diferentes sistemas de monitorización continua de glucosa intersticial (a diferencia de los medidores de glucosa que miden sangre capilar), que han permitido, tanto al paciente como a los profesionales, obtener más información sobre los niveles de glucosa y sus variaciones a lo largo del día, optimizando e individualizando su tratamiento, y evitar situaciones de riesgo, como las hipoglucemias inadvertidas.

Todos estos sistemas, hasta la fecha, estaban basados en una reacción enzimáticaglucosa-oxidasa que libera electrones, que, a su vez, generarán una corriente eléctrica, que nos dará información indirecta sobre los niveles de glucosa intersticial. La vida media de estos sensores oscila entre los 7 y los 14 días.

El sistema de monitorización de este artículo es el primero de ellos que se basa en una reacción de fosforescencia. El sensor del sistema Eversense XLÒ es un sensor implantable, de 180 días de vida media, que se inserta en la región proximal del brazo, en una pequeña intervención de menos de 15 minutos de duración. El sensor está compuesto de una luz LED y dos fotodiodos, que conforman un espectrofluorómetro en miniatura que medirá la intensidad de la fluorescencia generada tras la unión de la glucosa intersticial con un polímero que recubre el sensor. Además, el sensor cuenta con un collar de 1.75 mg de Dexametasona para disminuir la reacción inflamatoria local producida por la presencia del sensor a nivel del tejido subcutáneo.

Para su correcto uso, es preciso realizar dos calibraciones diarias, introduciendo dos medidas de glucosa en sangre capilar al día.

Este sistema envía de forma continua y en tiempo real los datos de glucosa intersticial a una aplicación móvil, compatible tanto para Android como IOS.

De esta forma, el paciente puede saber en cualquier momento sus niveles de glucosa intersticial, las tendencias de dicha glucosa y dispondrá de alarmas de hipo e hiperglucemia, así como de predicción de hipo e hiperglucemia. También podrá introducir en la aplicación datos relevantes como las dosis de insulina, ingestas y ejercicio que realice, para así obtener más información sobre su control glucémico.

A los 180 días de la inserción del sensor, éste se deberá retirar mediante una intervención similar a la inicial.

Los diferentes estudios realizados con este sensor han demostrado su seguridad en la medición de la glucosa intersticial, con una MARD (Diferencia relativa absoluta media) de un 8.8% (se considera muy buena cuando es inferior a 10%) y una tasa de hipoglucemias confirmadas superior al 90%

MATERIAL PARA INSERCIÓN Y EXTRACCIÓN DEL SENSOR

Dr. David Subías Andújar (Endocrinología), Rocío Pareja Franganillo (Enfermera Hospital de día endocrinología) Hospital Universitari Parc Taulí