Susanna García
Psicóloga
Postgraduada en Equitación Terapéutica
susannamex@gmail.com

Enfoque constructivista del desarrollo y del aprendizaje

Vygotsky concibe el desarrollo como un proceso unitario y global en que confluyen y se interrelacionan los factores biológicos y los sociales y culturales, en una relación interactiva e influencia mutua, afirmando que el entorno más importante en el desarrollo personal es el entorno humano y el entorno social.

Los postulados Vigostkianos partían del concepto que todas las personas pueden aprender y desarrollarse, que son capaces de alcanzar nuevas metas, aunque presenten limitaciones. El autor defendía, que si se centra la atención en las potencialidades que poseen, la intervención pedagógica tiene una perspectiva más optimista y adquiere un carácter eminentemente desarrollador.

La intervención en personas con diversidad funcional

Personas con grandes necesidades como aquellas que presentan una menor capacidad de comunicación y expresión, de movilidad en general, trastornos de conducta asociados a su discapacidad intelectual o del desarrollo, etc. forman parte de un grupo social más vulnerable y que requieren de unas ayudas más específicas que les permita progresar y desarrollarse mejorando sus habilidades y capacidades físicas, funcionales, psíquicas, sociales, relacionales y emocionales.

No olvidemos que a pesar de que les puede costar más aprender, comprender y comunicarse, cada una de ellas tienen capacidades, gustos, sueños y necesidades particulares como el resto de personas.

Las terapias asistidas con caballos (TAC)

Desde la interacción con los caballos y su medio natural como valor psicoterapéutico, mediante las terapias asistidas con caballos se puede intervenir para trabajar aspectos físicos y psicológicos que permitan mantener o mejorar la calidad de vida de las personas a través de objetivos concretos.

La terapia asistida con caballos se convierte entonces en una terapia complementaria a las ya existentes que utiliza al caballo como mediador para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, física o sensorial, problemas de salud mental o problemas de adaptación social (Romera, 2006).

Los principios terapéuticos de las TAC

Actualmente, el caballo pone a nuestro servicio tres características específicas que forman la base para la utilización de la equitación como terapia actuando directamente sobre el jinete y que son las siguientes: a) la transmisión de su calor corporal, b) la transmisión de impulsos rítmicos y c) transmisión de un patrón de locomoción tridimensional equivalente al patrón fisiológico de la marcha humana.

Beneficios de las TAC

Los efectos de la equitación terapéutica se dan en diferentes ámbitos: el emocional y/o psicológico, el físico, el psicomotor, el de relación, el cognitivo y el de comunicación. Los objetivos a alcanzar en cada caso individual pertenecen a estos ámbitos y se han de potenciar al máximo para poder aprovechar la intención terapéutica global que permite la interacción con el caballo.

En un artículo de Álvarez (2012), el autor señala que dado que el animal resulta una fuente inagotable de estímulos sensoriales, este tipo de terapias permiten mejorar la sensopercepción, la concentración y la atención. Destaca el caballo como un gran elemento igualador, que hace que las personas con diversidad funcional se sientan tan capaces y necesarias como personas sin necesidades especiales.

Autores como Murphy, Kahn-ángel y Gleason (2004), demostraron que la hipoterapia podía ser considerada como una terapia integral, que además de presentar funciones fisioterapéuticas también confería beneficios en el área psicológica, en concordancia con los estudios de autores como Hameury, Delavous, Teste et al. (2010) que señalaron que durante las sesiones de equinoterapia los niños se mostraban más estables y calmados.

Otros estudios apuntan a una mejora del control postural y del equilibrio, en la misma línea de lo que postulaba Freire (2003) sobre la consideración de la hipoterapia para la configuración postural. Al igual que autores como Gabriels, Agnew, Holt, Shoffner, Zhaoxing, Ruzzano, Clayton, y Mesibov (2012) los cuales demostraron que la equinoterapia producía mejoras significativas en las habilidades motoras.

Recursos y estrategias para la intervención de las TAC

La estructura de la sesión es muy importante porque proporciona un marco de seguridad, facilita la anticipación, permite el trabajo de la autonomía, fomenta las habilidades del usuario y potencia el sentimiento de capacidad (Romera, 2013). Una sesión se estructura de la siguiente manera: Acogida y bienvenida, higiene, preparación del equipo, llevar el caballo a la cuerda, actividades con los caballos (pie a tierra o montado), higiene posterior a la monta, guardar el equipo y despedida.

Así a modo de ejemplo, durante el momento de la acogida y bienvenida se trabajaría sobre diferentes áreas del desarrollo como ÁMBITO COGNITIVO (Presentar la actividad en las primeras sesiones e incluir novedades, potenciar la memoria: recordatorio del trabajo anterior, potenciar la capacidad de decisión, fomentar habilidades de planificación, etc.) o el ÁMBITO RELACIONAL (Facilitar una interacción correcta entre las personas implicadas: cortesía, turnos de palabra, crear grupos de trabajo: interacción social, introducir/recordar normas básicas de comportamiento, etc. En relación al caballo: seguridad en la sesión. En relación a las personas: habilidades sociales, etc) o el ÁMBITO EMOCIONAL (resolver dudas, hablar de miedos, inseguridad, proporcionar seguridad, etc.).

Los caballos

Su gran capacidad de comunicación no verbal hace que respondan inmediatamente a nuestras emociones y también a nuestra actitud permitiendo que aparezcan nuestras habilidades y debilidades, es como un espejo que refleja cómo nos sentimos en cada momento.

Desde un enfoque terapéutico, se entiende el caballo como un facilitador que ofrece la oportunidad de potenciar habilidades y mejorar aspectos del desarrollo global de los usuarios, siendo una fuente de motivación que nos permite crear vínculos y desarrollar aprendizajes.

Referencias bibliograficas

Álvarez, M. (2012) ¿En qué consiste la terapia asistida con caballos?. Consultat 18 Maig 2018, des de http://margilpsicologia.blogspot.com.es/2012/11/en-que-consiste-la-terapia-asistida-con.html

Freire, G. (2003): Hoeseback Riding a Therapeutical Recourse for Child Carrier of a Typical Autism. World Federation of Mental Health Biennial Congress: Melbourne- Australia.

Gabriels, R., Agnew, J., Holt, K., Shoffner, A., Zhaoxing, P., Ruzzano, S., Clayton, G. i Mesibov, G. (2012): Pilot study measuring the effects of therapeutic horseback riding on school-age children and adolescents with autism spectrum disorders. Research In Autism Spectrum Disorders 6, 578–588.

Hameury, L., Delavous, P, Teste, B., Leroy, C., Gaboriau, J-C. i Bertithier, A. (2010) : Équithérapie et autisme. Annales Médico-psychologiques 168(9), 665-659.

Murphy, D., Kahn-D’Angelo, L. i Gleason, J. (2004): The Effect of Hippotherapy on Functional Outcomes for Children with Disabilities: A Pilot Study Pediatric Physical Therapy 20(3), 264-270.

Romera, S. (2006). Introducción a la Equinoterapia.

Romera, S. (2013). Marco conceptual de las TAC. Postgrado de Equitación Terapéutica. Material no publicado.