Dr. Abel Mujal Martinez.
Doctor en Medicina. Médico Especialista en Medicina Interna.

El colesterol es una sustancia grasa natural presente en todas las células del cuerpo humano necesaria para el normal funcionamiento del organismo. La mayor parte del colesterol se produce en el hígado, aunque también se obtiene a través de algunos alimentos de origen animal como las yemas de huevo, la carne y el queso.

Tu cuerpo produce todo el colesterol que necesita y lo necesita para producir hormonas, como las sexuales y tiroideas, para producir vitamina D que protegerá tu piel evitando la deshidratación y para producir sustancias que ayudan a digerir los alimentos, como los ácidos biliares que son muy importantes en la digestión de las grasas.

Si tienes demasiado colesterol en la sangre se puede combinar con otras sustancias para formar una placa que se adhiere y se acumula a las paredes de las arterias provocando una enfermedad denominada arteriosclerosis.

Se conocen de forma habitual dos tipos de colesterol, el LDL-colesterol y el HDL-colesterol.

¿Qué es el LDL-colesterol y el HDL-colesterol?

La sangre traslada y conduce el colesterol desde los sitios donde se produce (hígado) o se absorbe (intestino) hasta los órganos donde se necesitan. Para este transporte el colesterol se une a unas partículas llamadas lipoproteínas de las que existen dos tipos:

  • Partículas de baja densidad o partículas LDL: son las que transportan el colesterol desde el hígado a todas las células de nuestro cuerpo. Estas partículas y el colesterol que transportan (LDL-colesterol) son aterogénicas, es decir, provocan arteriosclerosis. Al progresar esta enfermedad se provocará un estrechamiento progresivo del calibre de las arterías pudiendo llegar a su oclusión total. Por esta razón al LDL-colesterol se le conoce como colesterol malo.
  • Partículas de alta densidad o partículas HDL: estas partículas recogen el exceso de colesterol que no han utilizado las células de tu cuerpo y lo devuelven al hígado para que se almacene o bien se elimine del organismo a través de la bilis que se excretará en el tubo digestivo. Por este motivo al HDL-colesterol se le conoce como colesterol bueno.

¿Por qué el colesterol elevado es un factor de riesgo cardiovascular?

Es un hecho que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200. Ya hemos comentado que cuando la concentración de colesterol en sangre es alta, éste se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento originando la arterosclerosis. Los niveles altos de colesterol son uno de los principales factores de riesgo para que aparezca o empeore una enfermedad cardiovascular y esto es verdad, verdad de la buena, no es una fake-new ni un invento de los médicos o de las casas farmacéuticas, lo dice la ciencia y las asociaciones médicas más prestigiosas de Estados Unidos, Europa y de los demás continentes. Quiero dejar esto muy claro porque todavía oímos a gente que dice que el colesterol es un invento de los médicos, que si no pasa nada por tenerlo alto,…me temo que desgraciadamente no lo es.

Por el contrario, si un enfermo de arteriosclerosis mantiene muy bajos sus niveles de colesterol en sangre puede lograr que ese colesterol pase de la pared arterial nuevamente a la sangre y allí sea eliminado. Por ello, se recomienda a los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio, un ictus (accidente cerebro-cerebral) o que tengan una arteriopatía obliterante en las extremidades inferiores que mantengan cifras muy bajas de colesterol para intentar limpiar así sus arterias. Esta estrategia se conoce con el nombre de que el colesterol “cuanto más bajo mejor” lo que en inglés sería “even lower, even better”.

¿Qué síntomas provoca tener el colesterol elevado?

¡NINGUNO! La hipercolesterolemia no provoca de per sé ningún síntoma, ni dolor, ni ningún signo físico. Si produjese dolor, los médicos tendríamos las consultas mucho más llenas de lo habitual. Por lo que muchas veces el primer síntoma de tener el colesterol elevado durante muchos años es la aparición de un primer episodio de enfermedad cardiovascular. Por esto es tan importante su detección precoz en revisiones y chequeos. Así que recomendamos encarecidamente que las personas con riesgo de tener un colesterol elevado, que tengan familiares con antecedentes de infartos de miocardio o angina de pecho u otras enfermedades cardiovasculares se sometan a analíticas periódicas.

¿Pero cuáles son los niveles normales de colesterol?

Los valores normales de colesterol total, LDL colesterol y HDL-colesterol difieren según los factores de riesgo cardiovascular que presenta el paciente (si es diabético o no, si es fumador o no, si es hipertenso o no…) o si ya tiene una enfermedad cardiovascular establecida o no. En todos estos casos los objetivos deseables de colesterol pueden variar y ya los iremos explicando en diferentes capítulos.

En este número vamos a dar unas normas muy generales, consideramos un colesterol total normal aquel que está por debajo de 200 mg/dl, considerando hipercolesterolemia cuando los valores sean superiores a 200 mg/dl. Con respecto al LDL-colesterol, consideraremos sus valores normales cuando estén por debajo de 100 mg/dl y con respecto al HDL-colesterol, sus valores normales serán en varones por encima de 35 mg/dl y en mujeres por encima de 40 mg/dl.

En próximos números seguiremos hablando del colesterol, de los objetivos de tratamiento y de los fármacos que disponemos para su control.