Dr. Abel Mujal MartinezDoctor en medicina. Medico especialista en medicina interna y experto en riesgo cardiovascular. CCSPT, Sabadell, Barcelona.

Como primer artículo de esta serie me gustaría explicarles lo que hacemos en la unidad de lípidos y riesgo cardiovascular de nuestro hospital. Nuestro principal objetivo es prevenir la aparición de las enfermedades cardiovasculares (ECV), lo que vendría a conocerse como prevención primaria, así como en el caso de que éstas ya hayan aparecido prevenir la aparición de nuevos eventos, lo que se conoce como prevención secundaria.   Las ECV (infarto agudo de miocardio, angina de pecho, ictus o accidentes vasculares cerebrales, arteriopatía obliterante de las extremidades inferiores, etc…) causan  más de 17 millones de muertes en el mundo cada año. Son la principal causa de muerte en el mundo occidental y representan casi la mitad de todas las muertes en España. La primera causa de mortalidad en la mujer no es el cáncer de mama. La mayoría de las mujeres mueren de ECV, más que de todos los cánceres combinados. Así, en Europa alrededor del 40% de todas las muertes son por ECV. Sin embargo y afortunadamente, la mayoría de los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular son modificables, por lo tanto, se pueden cambiar.

Un factor de riesgo cardiovascular (FRCV) es una característica biológica o un hábito o estilo de vida que aumenta la probabilidad de padecer o de morir a causa de una ECV en aquellos individuos que lo presentan. Los principales FRCV modificables son cinco, los que se conocen con el

sobrenombre de “the big five” (los cinco grandes):

  • Hipertensión arterial
  • Hipercolesterolemia
  • Diabetes Mellitus
  • Obesidad
  • Tabaquismo

De todos ellos iremos hablando en artículos sucesivos. Explicaremos en qué consisten, qué riesgo implican, cómo se previenen y cómo se tratan. Durante nuestra formación como médicos, se nos hace mucho hincapié en la medicina preventiva, en promocionar la salud, en educar a la población, sin embargo, es difícil cambiar el pensamiento de las personas, por lo que muchas veces y a pesar de conocer los riesgos, persistimos en las actividades que nos pueden causar daño. Este será nuestro gran objetivo, informar para poder cambiar nuestros hábitos de vida perjudiciales y convertirlos en hábitos saludables. Es obligación de todos cuidar de nuestra salud y prevenir la aparición de una ECV que no sólo puede acabar con nuestra vida, sino que puede conducirnos a situaciones de invalidez y dependencia claramente evitables, con el coste personal, familiar y económico que conllevan.